miércoles, 18 de enero de 2012

El puente 33

A lo lejos los arboles se movían lentamente como bailando en vaivén mientras aquel jinete corría por en medio de ellos. La brisa helada y el sol blanco lo hacían cerrar casi por completo los ojos, solo sombras veía, pero en su mente mil imágenes, cómo las fotografías que había visto esa mañana; tan reales y tan lejanas de sus recuerdos. " Abuelo." - susurró mientras caía en sus rodillas sus ojos bien abiertos admiraban los pocos arboles con hojas verdes que lo cubrían de ese sol blanco. -"¿Es verdad que también hirieron tu corazón? Que esas noches que te encontré llorando no eran los recuerdos de guerra? Abuelo, por qué no me contaste esta aventura fallida, cómo las de los enormes dragones o las costas con sirenas enamoradas?" El silencio le respondía cada una de esas preguntas. Agatha lo veía a lo lejos desde una ramilla que había caído justo en medio de dos rocas, haciendo un puente ideal para ver esa escena tan triste cómo mágica. De pronto el silencio se vio interrumpido por el sonido de cascabeles y pasos. Musiel se paró de inmediato e intentando ver hacia el horizonte no pudo percibir ninguna figura de la que pudiera provenir tal sonido. Agatha de pronto dejó su puente para volar hacia el hombro de el joven. -"Musiel mira hacia el pasto detrás de ese enorme árbol." El chico forzó su vista y pudo verlo, una fila de diminutas hadas que cruzaban la tierra con gran pesar. El jinete caminó suavemente por el pasto para no asustarlas y al acercarse se dio cuenta que eran varias amigas de Nathanielle. -"¿Que pasa?" dijo él al estar casi junto a ellas, de pronto todas voltearon, algunas asustadas; otras felices. -"Nos han desterrado querido." -dijo el hada de Sol desde lo alto del cielo, mientras iba bajando lentamente hacía él. -"¿Pero como es posible? Mi abuela jamás hubiera permitido esto, regresen a sus tierras." -" No son ordenes de su abuela joven Longotob." Musiel se arrodillo con cuidado frente a esas pequeñas criaturas con los ojos llenos de lagrimas. -"Yo arreglaré esto, lo prometo." Las hadas guardaron silencio en muestra de agradecimiento. -"No creo que sea necesario, muy pronto las tierras serán nuestras." -dijo Argay caminando entre las demás hadas. -"Nathanielle fué a hablar con ella Musiel." De pronto el corazón del chico se congelo. 

1 comentario:

  1. De momentos parece como si una historia se volviera a repetir no?, pero en otras partes parece ser algo totalmente diferente pero que tiene una gran raíz con esa coincidencia, pareciera que Musiel tiene un gran compromiso, cuidar a las hadas y cuidarse a si mismo...

    La sorpresa mas grande es saber que ambas personas que marcan su vida están en guerra. Que nunca acabe porfavor!

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