-Recuerdos de Él-
El castillo era enorme y a la vista de un niño de 6 años era más enorme aún, sus amplios corredores; las cortinas gigantescas que cubrían ventanales enormes y bancas bajo cada una de ellas era el lugar favorito de los niños Longotob para jugar, excepto para uno de ellos. El extraño niño de 6 años prefería huir hacía la biblioteca donde nadie pudiera molestarlo, perderse en cuentos e historias que pensó no podrían existir; pero sus historias favoritas se encontraban a lo alto de esa enorme biblioteca. Iba al comedor por una silla de madera y con esfuerzo y dedicación la llevaba hasta ese lugar, para poder alcanzar las historias de hadas, hechiceros; dragones y duendes que no le tenían permitido leer. "No quiero que contamines tu mente con historias absurdas Musiel." -dijo su padre al encontrarlo por cuarta vez esa semana, intentando bajar uno de los libros mágicos. "Si no son buenos, por qué los tienen aquí." -" Por que a tu madre le encantan, pero ella ya tiene edad para comprender lo que es verdad y lo que no es verdad." El guapo hombre cargo por la cintura a su hijo y mientras lo dejaba le quitaba suavemente el libro de sus manos. "No más historias de hadas." Se encaminó hacia un enorme libro de historias de Vikingos. -"Esto si es para un muchacho de tu edad." Y al decir estas palabras y dar unas palmadas en el hombro del pequeño, el señor se retiró. Musiel con aquel enorme libro entre sus brazos aún veía esperanzado el libro de hadas y magia, no se daba cuenta que en la puerta un señor con un enorme abrigo de piel lo observaba sonriendo. "¿No quieres ir a jugar con Rusiel y Andél?" - al oír la voz de su abuelo Musiel corrió dejando el libro de Vikingos sobre un sillón. "No! Tu sabes que yo quiero leer un cuento de hadas, pero no puedo." Su abuelo lo tomó de la mano y ambos caminaron hasta la sección donde estaba el libro prohibido. El hombre lo bajó con cuidado y aún de la mano del niño lo invitó a sentarse con él en el sillón. Abrió el libro con ayuda de Musiel y ambos comenzaron. -"Muy pocos han sido afortunados..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario