El Puente 93

A lo lejos pudieron ver el cuerpo débil y encorvado de un hombre de aproximadamente 30 años, sus ropas estaban desgarradas al igual que su brazos, su pelo completamente enredado y su mirada fija en un girasol con solo dos pétalos dorados. -"Andél" susurró Musiel casi sin despegar sus labios, pero su hermano había escuchado perfectamente su nombre, había distinguido de entre los cantos de los grillos y el sonido del pantano la voz de Musiel. Al girar sus miradas chocaron como aquellos barcos de madera que habían destruido en su infancia en una batalla naval única, que su Papá no había encontrado en absoluto graciosa, pero era un recuerdo grato entre ambos hermanos. Andél se incorporó con pesar mientras Musiel lo sostenía del brazo, los grillos; el sonido del pantano todo había desaparecido en aquél lugar y de pronto un abrazo unió a los muchachos. Nathanielle veía a lo lejos sumida en lagrimas de cristal a su amado cerca de la persona que creía muerta desde hacía mucho tiempo. "Salvé lo poco que pude Musiel." - dijo Andél entregándole a su hermano la flor casi destruida, Musiel volteo la mirada hacia Nathanielle invitándola a acercarse. -"Ella es mi hada, Nathanielle." "Mucho gusto Nathanielle." -dijo Andél ofreciendo su mano a la hada para estrechar la suya. "Mucho gusto." - contestó Natilli con nerviosismo pues jamás había conocido a ningún familiar de Musiel y le asombraba lo diferentes y parecidos que podían ser esos hermanos. -"Lamento decirles que se enfrentan a una persona muy peligrosa, poderosa pero sobretodo decidida en no permitir que nada bueno ocurra ya en este mundo." Musiel y Nathanielle intercambiaron miradas. -"Pero prometo hacer lo posible para que todo se resuelva, por que debo admitir que hacía mucho tiempo no veía las estrellas y la Luna me intimidaba, pero esta noche nos cubren y protegen, por ustedes dos." Y así era, el cielo cuidaba al humano y la hada, las estrellas y la Luna protegían ese pantano tenebroso, pues sabían que la única prueba de un amor sincero, se encontraba entre la hiedra junto a un girasol.