martes, 27 de septiembre de 2011

Fragmentos robados.

...Y así después de abrir un pequeño baúl escondido bajo la recamara de un escritor, me dedique a sacar cuidadosamente los escritos que maravillaban mis ojos; los leía a toda velocidad imaginando que en cualquier momento se darían cuenta de que estaba ahí.
Y al escuchar pisadas en la madera enmohecida me apresuré a meter todos aquellos relatos a el baúl, pero de pronto algo brillo como oro platinado y delicadamente tome una fotografía.
La más dulce que había visto, la sonrisa más hermosa que jamás encontré y sin temor metí esa fotografía en la bolsa de mi pantalón. Nadie habría de imaginar que pude tomar la fotografía de mi escritor favorito. Cerré aquel baúl y lo guarde bajo la cama; me levanté rápidamente y al hacerlo me encontré su mirada cariñosa. Se agachó, sacó el baúl de nuevo y al abrirlo y buscar entre esos hermosos escritos algo, supe que se trataba de la fotografía, apenada la saqué de mi bolsa y se la entregué en sus finas manos. El la tomó, sacó una pluma trazó unas lineas y después volvió a poner la imagen en mi mano.
"Es tuya"-decía.

1 comentario:

  1. Hermoso de tu parte, creo esa sonrisa guardada en un baúl fue bueno sacar el día de hoy, no tengo palabras irónicamente...

    Pronto robame una historia que igual te la regalaría y añadiría una dedicatoria para aquella traviesa que roba mis fotografías, sonrisas y sentimientos.:)

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