Sólo rodeame con tus brazos. Dime que el sol siempre cambia de color, dime que el aire tiende a ser pesado pero que esto se pasa rápido y se vuelve ligero a la brevedad. Abrázame fuerte, en silencio mírame a los ojos y convenceme de que el cielo sigue siendo azul y que cuando se vuelve negro es por que va a amanecer.
Cuando sientas el calor rodeándote y el sutil susurro de la voz que te dice... ya esta amaneciendo... es bueno pedir que sea recordado
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