-Recuerdos de Él-
Musiel paseaba por las arenas blancas de un mar que estaba lejos del castillo, Andél y Él estaban en esa etapa donde los problemas de su alrededor hacían que ambos olvidarán sus diferencias y solo se concentrarán en sentirse mejor. "¿Crees que Mamá ame aún a Papá?"- preguntó Andél sorprendiendo a Musiel dado que la mayor parte del tiempo él era el que tenía preguntas o ideas pesimistas. -"No lo sé, sólo se que hace mucho no veo ese brillo en su mirada." Musiel recordaba los ojos amielados de su Mamá, siempre con un brillo especial pero ya era extraño verlos así. "¿Te puedo confesar algo Andél? Y esta vez promete no correr a contarle a Papá."- gruñó Musiel mientras se colocaba frente a su hermano que era más alto que él pero por alguna extraña razón parecían verse a los ojos a la misma altura. -"Lo prometo ¿Que pasa?" -"Siento que Mamá ha estado alejada de algo que la llena de vida, no se exactamente que es, pero se que existe y que la he visto buscarlo en el jardín por las noches." -"Yo también la he visto merodear en el jardín en las últimas madrugadas." -"Es magia Andél." El hermano mayor veía extrañado a el joven despeinado que no quitaba su vista de él. -"¿Aun sigues con esas cosas?" -"Sabia que no podía hablar contigo de esto..." -"Musiel, el Abuelo se fue por las mismas locuras que estás diciendo." -"No es verdad, el se fue por que la abuela cometió un error." -"Un error que se hubiera evitado si el no hubiera comenzado con sus disparates e ideas locas de magia, duendes y hechiceros." -"Tu no sabes nada." - dijo Musiel mientras lanzaba el primer golpe al rostro de su hermano quién cayó sobre si mismo y mientras limpiaba la poca sangre que salía de su labio se levantó como pudo. -"Si te digo esto, es por que no quiero perderte como al Abuelo." -"Estamos perdiendo a Mamá por que nadie quiere enterarse de que conoce la magia, perdimos a mi Abuelo, por que nadie le preguntó que de verdad llevaban sus historias." ,"Tu se lo preguntaste y aún así se fue." - susurró Andél mientras daba la media vuelta y se alejaba de su hermano. "¿Cómo sabes que se lo pregunté?" -gritó Musiel viendo a su hermano cada vez más lejos. "¡Contéstame!" -"No eres el único que quería escuchar historias maravillosas Musiel, solo que hay quienes no tenemos el valor de escucharlas de frente y nos sentamos escondidos tras una columna, escuchando lo que el Abuelo le dice a tu hermano menor.
Esto es demasiado interesante, quiere decir que andel si creía o le gustaban esas historias llenas de magia pero nunca lo hizo visible... escuchaba tras la puerta las mismas historias que musiel...
ResponderEliminaraveces me impacta mucho leer esta historia.