-Recuerdos de Ella-
Ella estaba acostada al lado de él, ambos sobre el pasto recién cortado que estaba frente a la pequeña casa donde Nathanielle vivía. No había aparte de ella ninguna otra hada cerca, todas habían decidido que sería mejor dejar solos a aquellos dos enamorados.
La luna podía verse por en medio de las altas copas de los arboles, era una luna naranja, se veía grande y hermosa iluminando aquel reino. "Jamás pensé que fuera a ver la luna contigo."- dijo Musiel mientras buscaba la mano de Nathanielle lentamente por el pasto. Al tomar su mano ella volteó a verlo, su perfil era distinto al de los demás, sus enormes ojos estaban aun clavados en el cielo; su pelo negro cubría parte de sus cejas y mientras Musiel veía la Luna, Nathanielle acariciaba su cabello.
De pronto y sin esperarlo Musiel se sentó y comenzó a buscar, en un moral donde llevaba sus libros y cuadernos; una pluma de tinta negra que había ocupado muy pocas veces para escribir versos cortos. Tomó la mano de Nathanielle y ella lo veía algo extrañada. "¿Que haces?" - "Sólo espera." -contestó el, Nathanielle podía ver los ojos de Musiel recorrer la mano de ella, mientras dibujaba sobre su piel algo muy importante. La hada no podía evitarlo y dejaba caer lagrimas de emoción sin que Musiel se diera cuenta. La luna iluminaba cada vez más fuerte, cómo si se acercara como una lámpara a la mano de Nathanielle, ayudando a Musiel a dar forma al dibujo entre sus dedos.
Al finalizar tomó la mano de esa hada y al veía directamente a los ojos sin pestañear, cómo siempre lo hacía desnudaba el alma de ella, se metía sin su permiso y la llenaba de él. -"Quiero que seas mía para siempre." - dijo él mientras soltaba la mano de ella. Nathanielle se fijó en su dedo anular y entonces pudo verlo, el anillo de tinta más hermoso que jamás haya visto, el más hermoso que jamás nadie podrá ver.
Divinitivamente es el mejor recuerdo, puedo imaginarme aquella noche, la puedo imaginar como si la hubiese vivido, creo saber porque, imagino el nerviosismo de él y el de ella, pero sobretodo puedo imaginar lo que estaba pasando por la mente de aquel joven...
ResponderEliminar"ella es la indicada, para toda la vida..."