Su mano.

¿Te imaginas una escena, donde los actores están en escenarios separados? Uno en frente del otro, a lo lejos pueden verse un chico despeinado bajo una luz azul marino, suaves tonos plata suben por sus pies hasta llegar a sus rodillas y en el fondo un bosque morado y su mirada fija al otro extremo esta. Y allá una chica delgada a quien rosan colores bronce que vienen de los lados chocando con su piel, en el fondo dunas de arena dorada y su mirada fija en él.

¿Puedes verlos y escuchar el silencio de dos actores que se miran sin pestañear? Él de pronto estira su brazo e invita con su mano a la chica del escenario a llegar, ella camina dos pasos hacia la orilla de la madera y se queda quieta; estira ambos brazos invitándolo a él a llegar. Él camina tres pasos y baja de un brinco, ella hace lo mismo y delicadamente se baja de su escenario.

¿Imagina verlos caminando por un teatro sin asientos? Las luces azules y bronces van iluminando sus pasos hasta llegar al centro de ese teatro donde se mezclan los colores, él toma su mano delicadamente y empiezan a bailar, en el centro de dos distintos escenarios, que parecieran tan diferentes y juntos son perfectos para amar.