Se miran como diciendo: "Aquí voy." Pero ninguna de las dos se aventura a volar, como temiendo que al llegar no fuera la otra golondrina el amor que se esperaba, prefieren soñar.
Una vuela en dirección contraría y la que se queda en su rama, solo clavando la mirada a donde antes estaba la golondrina; cómo si aun estuviera ahí y así sin recuerdos ni momentos de ningún amor, las golondrinas huyen una de la otra sin decir; adiós.
Quizas despues de todo lo mas facil es huir sin dejar aviso ni rastro... solo memorias.
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